Del Macondo de Gabo a Los Soles de Amalfi

Por: Buque de Papel. Info: Ediciones Urano.

Para Saldívar, escribir su primera novela le tomó bastante tiempo que, con pausa, finalmente publica bajo el sello de Navona y que distribuye Ediciones Urano en Colombia. 

“La novela surgió de un proyecto de libro de cuentos que empecé a escribir a comienzo de los años ochenta basados en vivencias propias de mi infancia, que transcurrió durante la violenta década de los cincuenta en una finca de café de las lomas de San Julián, Antioquia, cerca de la vereda de Guanteros, donde a los seis años conocí la vitrola y escuché las primeras canciones en discos de vinilo”.

“Pero a lo largo de la década de los ochenta y de los noventa, mientras trabajaba en El viaje a la semilla y en otros proyectos, los personajes, las historias y los espacios de los cuentos se fueron fusionando en un mismo cuerpo narrativo. Trabajé en la escritura de Los soles de Amalfi, con algunas pausas, entre los años 2000 y 2011, dedicando los dos últimos al reposo y corrección del texto”, afirma Saldívar sobre la construcción de la novela. 

En esta obra, el autor rememora su infancia a través de su protagonista, un niño no mayor de 10 años, en su terruño, en una finca frente a las montañas del municipio antioqueño de Amalfi. Época de muerte, miedo e injusticia social. Bajo el bello paisaje de los Andes colombianos, Saldívar conjuga el país político y social con el de las noches y los días, los soles y las lunas, los ríos y las montañas, los silencios y los rumores, los fantasmas y los hombres y mujeres de su niñez: “hacer que confluyeran y armonizaran en un mismo relato novelesco estos dos países irreconciliables, fue el desafío mayor que me impuse en esta novela a lo largo de varias décadas”. 

Los personajes, algunos de los nombres y lugares, y hasta sus rasgos psicológicos, que se describen en cada página de Los soles de Amalfi, dice el autor, “están tomados de personas y lugares de la vida real. Pero la historia o las varias historias que se entretejen son destilaciones de la imaginación”.

Desde que Los soles de Amalfi llegó a las manos del lector, los comentarios no se han hecho esperar. El escritor Luis Fayad, afirma que “Los soles de Amalfi ha resucitado un tema que había muerto sin grandes logros; cuando ya no se creía que el tema podía producir algo, esta novela va a demostrar que lo que se necesitaba era quien lo hiciera bien”.

Por su parte Franco Chiaravalloti de La Vanguardia (España), dice: “Se le mete a uno el paisaje por los poros, las orejas, los ojos, la nariz cuando se sumerge en Los soles de Amalfi”. “No resulta difícil percibir que en cada página, en cada escena, descripción o digresión de esta novela, Saldívar se ha dejado las vísceras”. “La poesía en Los soles de Amalfi es bálsamo y no lamento, es alborozo y claridad, la única llama capaz de volver a encender el sol”.

Y, el escritor Wiliam Ospina expresa: “Dasso Saldívar sabe como nadie que el poder de la literatura está en los duendes que habitan las palabras. En esta extraña novela todo está vivo. Es el milagro y el miedo de un cuento de hadas donde la sangre es verdadera”.