Por: Buque de Papel. Fotos y videos: Buque de Papel
Siguen con la línea de siempre: la de tomar el pelo, “mamar gallo”, burlarse desde la música y su puesta en escena de los políticos, de la vida gris, de las contradicciones y cosas feas de las sociedades.
Ahora que la tauromaquia pasó a mejor vida en el mundo, Los Toreros demuestran que tienen música y energía para rato, con sus 62 años de vida de sus integrantes en promedio.
Como buen matrimonio se dan licencia para unas “canitas al aire”, y Carbonell se unió a sus amigotes de No me pises que llevo Chanclas, y fusionaron éxitos, instrumentos y alineaciones de músicos para gestar “Toreros en Chanclas”, una forma musical con arte escénico y de reencauchar los temas que hicieron famosas a las dos bandas.
Esto en el futuro que viene para
Los Toreros, que seguirán ejecutando los éxitos del pasado, e infaltables en sus presentaciones, como
Mi agüita amarilla, Yo no me llamo Javier y Pilar… (Sí, la que carece de bicicleta pero cuenta con otros atributos…) Y déjense de joder. Sin sexismos ni manipulaciones del me too. Era una canción para esa época donde había que interpretarla como tomadura de pelo. Nada más.
Uno de los momentos memorables del cierre de Rock al Parque fue la intervención de Mario y Kawook, y los Doctor Krápula, con todos sus temas y cuando pidieron a todos encender las linternas de los miles de celulares presentes en el escenario Plaza. “Esto es para el tema de amor”, dijeron.
Además, el espacio fue aprovechado por Mario para lanzar dos mensajes de humanidad: el cuidado del agua y que las autoridades se pongan pilas con el uso del vital líquido por parte de las multinacionales (Coca Cola, en La Calera y que contribuye con el desabastecimiento en Bogotá; algo que niegan), y la defensa de la niñez. La pedofilia y maltrato en llamadas "canciones" no puede ser tolerada.
Y el cierre estuvo a cargo del rock folk, de Mago de Oz, que pese a estar en litigios y demás quilombos, son referente mundial de la música y de lejos, por méritos debían estar aquí en Rock al Parque.
Un cierre con la poderosa voz de
Rafa Blas, cantante desde hace un año con la banda y con una profesionalismo y técnicas a todo dar, para terminar de cortar la fría noche y dejar un recuerdo imborrable de este
Rock al Parque 28.