Por: Buque de Papel. Info y fotos: redes artista
Por eso, cuando se habla de Marciano Cantero, se hace referencia a uno de los artistas, quien, junto con su banda, Enanitos Verdes, puso a la región en el radar de las emisoras propias y que rompió fronteras, desde su natal Mendoza, en la provincia argentina. Si se hablara de Horacio Eduardo, su nombre real, nadie se acordaría.
La vida se apagó a los 62 años por una crisis renal, producto de una operación donde le fue extirpado uno de sus riñones, el bazo y uno de sus testículos.
Dueño de una sensibilidad única para tocar el bajo, producto de mucho trabajo, Cantero lideró los Enanitos Verdes —nombre que le pusieron al grupo por la afición a los OVNIS—, junto a Felipe Staiti y Daniel Piccolo.
Hicieron temas que quedarán en las bandas sonoras de los aficionados a la música, como "La muralla verde", "Te vi en un tren", “El Extraño de Pelo Largo”, y "Por el resto". Su disco "Lamento boliviano" es uno de los himnos musicales latinoamericanos y acumula más de 400 millones de reproducciones en Spotify.
Su hijo Javier, de 30 años, llegó cuando la banda se reunía de nuevo para no abandonarse jamás y consolidarse en el rock en castellano.
"Por más que estoy muy triste, yo tengo 30 y estos 30 años que pude pasar con él no lo tuve mucho pero cada día con él fue un regalo. No puedo dejar de estar feliz por el gran hombre que era y por todo el amor que le devolvieron estos días", afirmó Javier.
Su éxito se consolidó, a partir de 1986, cuando los Enanitos Verdes se presentaron en Buenos Aires e integraron la ola del rock hispanoamericano.
Cantero anunciaba feliz que regresaban a los escenarios en marzo pasado, y alcanzaron a hacer presentaciones en el Distrito Federal, Culiacán, Guadalajara, entre otras ciudades.
"Muchas canciones de todas las épocas. ¡volvemos a tocar, volvemos a vivir! los esperamos, estaremos cerca y con ustedes otra vez", escribía en su cuenta de Instagram.